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IMDb, me gustan sus aplicaciones
Desde que me pasé a los smartphones a principios de 2009 siempre he utilizado la misma aplicación como ejemplo de aplicación desarrollada para dispositivo móvil que me gusta: la de IMDb.
IMDb (The Internet Movie Database) es una enorme base de datos sobre películas y series, donde encuentras todo tipo de información tanto de las producciones (fechas de lanzamiento, actores, directores, imágenes, trailers, curiosidades…) como de las personas que trabajan en ellas (directores, actores, productores…).
Cualquiera puede editar el contenido de esta base de datos, así como puntuar cada película o serie. Por esto su contenido debería tener una licencia diferente al Copyright que aplican (una Creative Commons, por ejemplo), pero imagino que queriendo utilizar imágenes de las películas y series, la industria jamás se lo permitiría.
A continuación unas capturas de la aplicación del iPad, la del iPhone y la de Android:
La usabilidad de la aplicación es excelente en los 3 casos, no hay forma más rápida de encontrar esta información, ganándose mayor interacción en la tableta gracias a tener más espacio en la pantalla.
La aplicación es gratuita y existe versión para iPhone, iPad, Android, tableta Android y Windows Phone 7.
¿qué le falta a IMDb?
Van incorporando nuevas funcionalidades poco a poco, aunque en mi opinión, si quieren dar de verdad el gran salto, deben incorporar lo que nos aporta la red social Miso (que podría considerarse el Foursquare de las películas y series, ya que su funcionamiento es muy parecido).
Lo justo es pagar tus aplicaciones
A veces nos falta perspectiva a la hora de lo que valen las cosas, si bien cada uno asignamos un precio que nos parece razonable a los artículos de consumimos, hay unos mínimos comunes que no creo que nadie pueda rebatir.
Tengo mi iPhone con Jailbreak (más por la personalización que por otra cosa), y he probado todas las aplicaciones que utilizo sin haberlas pagado (esto es algo a resolver en la AppStore: debería haber una fase de prueba de cada aplicación antes de comprarla, algo tipo que te la instales y si a los 2 días sigue instalada, entonces se produzca el cobro), pero una vez utilizo con regularidad una aplicación, la pago.
¿Porqué la pago?
Porque se cumple los requisitos que considero indispensables para la distribución y venta de artículos digitales (y no digitales): disponibilidad y precios razonables.
Cualquier plataforma software (en este caso sistemas operativos para dispositivos móviles) depende de sus aplicaciones, que son las que definen que podemos hacer y que no con nuestro dispositivo (por eso RIM se está hundiendo, y fue uno de los factores para que Symbian devaluase a Nokia). Si queremos que empresas y programadores en casa dediquen su tiempo y recursos a crear nuevas aplicaciones, y a mejorar las que ya utilizamos, debemos participar de ese proceso, y nuestro papel es pagar.
No estoy hablando de pagar grandes cantidades, basta entrar en la AppStore para ver que con menos de lo que cuesta un café pagamos muchas de las aplicaciones (un café, una cerveza, una cajetilla de tabaco… Y si subimos el listón, esa última copa que pagaste en el garito de moda es lo que cuesta un par de aplicaciones…).
Os recomiendo la lectura de «Piratas de 0,79€«, donde se comenta con mayor detalle todo esto. Al final es sencillo: entre la mal educada industria que quiere cobrar precios exagerados y el mal educado usuario que pretende el «todo gratis», existe un término medio, que es el necesario para que todos salgamos ganando.
Como estoy estrenando iPad, quería compartir que aplicaciones he pagado durante estos días:
- Echofon Pro for Twitter: me gusta que tiene menos efectos que la aplicación desarrollada por Twitter (que me parece un poco recargada de más), y que puedo utilizar Flickr como almacén de las imágenes que incluyo en mis tweets.
- Instapaper: donde voy almacenando mis cosas pendientes por leer (directamente desde Twitter, o con su complemento desde el Firefox). Desde el iPad puedes acceder perfectamente desde el Safari, pero con la aplicación ganas la posibilidad de leer lo que has guardado sin estar conectado a Internet.
- AVPlayerHD: reproductor de vídeo, para no tener que recodificar los vídeos en DivX para poder verlos (es tremendo que Apple no incluya un visor de vídeos así propio en iOS). Permite reproducir los vídeos en pantallas externas, así como obtenerlos a través del Wi-Fi (no reproducirlos por streaming).
- FileBrowser: un explorador de archivos, especialmente para acceder a ficheros a través del Wi-fi (otra importante carencia de iOS no incluya esto).
- Fruit Ninja HD: uno de los juegos «casuales» que más me gustan.
- NFS Shift 2: típico NFS.
Y entre todas han supuesto unos 15€ (y eso que las aplicaciones para el iPad son más caras que las del iPhone). Sin perder de vista las posibilidades de cada uno, no pagar este tipo de aplicaciones es una mezquindad.
Premios Darwin: premiando a quien ayuda a nuestra evolución
Partiendo de la hipótesis de que vamos mejorando nuestro ADN como especie a través de la selección natural (los mejores consiguen sobrevivir y tener descendencia, los peores mueren) hace unos años se comenzaron a dar los Darwin Awards.
¿Qué se premia?
- Premio Darwin: La muerte más ridícula posible acontecida durante el último año (a quienes echan una mano a la selección natural quitándose del medio al hacer alguna tontería).
- Premio honorífico: dirigido en este caso a personas aún vivas, pero que igualmente de alguna forma ridícula se han quedado estériles.
En ambos casos es imprescindible que el nominado no hubiese tenido descendencia previamente al acontecimiento.
¿Requisitos para poder recibir el premio?
- Imposibilidad de reproducción: El candidato debe estar muerto o haber quedado estéril
- Excelencia: debe ser algo realmente insólito.
- Autoselección: debe causar la muerte de uno mismo.
- Madurez: la persona debe estar cuerda.
- Veracidad: debe ser cierto.
Os enlazo un link al listado de ganadores.
Para este año, yo propondría a el motero que se mató por no llevar el casco durante una manifestación contra el uso del caso (aunque desconozco si ya tenía descendencia, con lo que no cumpliría todos los requisitos).
Más información:
Primeras impresiones con una tableta
Tras 2 días con una tableta, en las que gran parte de su tiempo se ha ido a la sincronización de aplicaciones, música, fotografías, etc., quiero comentar mis primeras impresiones (de uso normal, hablo tras unas 4 horas de uso).
No voy a entrar a evaluar la movilidad del dispositivo, que obviamente sólo es mejorada por los teléfonos móviles, sin embargo si quiero resaltar su «movilidad interna» (lo que podría ser su uso en una misma localización: tirado en el sofá, o en en la cama en casa, por ejemplo): es infinitamente mucho mejor que la de un portátil (por muy pequeño y ligero que sea).
¿qué me ha llevado a querer una tableta?
Poco a poco, primero en mi HTC Magic (la mejor compra de tecnología que he hecho en mi vida, no por el dispositivo en sí, sino por el cambio en mi forma de recibir y procesar información desde él) y después en el iPhone4, fue aumentando la cantidad de horas como visor de información, relegando al portátil o PC de sobremesa.
La única pega de esto, el tamaño de la pantalla, que para lecturas medianamente largas se hace muy pesada por el larguísimo scroll… de ahí el salto a la tableta, ya me puedo aventurar a confirmar que para mí, una tableta es el mejor visor de contenidos multimedia individual:
- Redes sociales (a través de aplicaciones nativas o desde el navegador web)
- Webs
- Fotografías
- Vídeos
Si vas a pasar varias horas diarias leyendo libros, evidentemente lo mejor es adquirir un ebook, la vista os lo agradecerá (para los que tengáis un ebook, imaginad la comodidad de ese dispositivo trasladada a toda vuestra actividad en Internet y de visualización de contenidos multimedia).
Lo más destacado
A parte de lo ya comentado, en el caso del iPad, me ha gustado especialmente la visualización de fotografías y vídeos y la aplicación Flipboard (un aglutinador de redes sociales y otros feeds que se merece una entrada a parte).
Primeras consecuencias
La vida útil de mi portátil y de mi teléfono móvil acaba de aumentar gracias al gran número de horas de «consumo de contenidos» que va a asumir la tableta. Me parece que las tabletas son un nicho de mercado que hacía falta cubrir, estoy seguro de que más del 50% de los usuarios de computadoras pueden reemplazarla sin problemas por una tableta, y para los más avanzados, es un complemento más que interesante.
De esta forma el móvil queda relegado a uso fuera de casa en el día a día, el PC/portátil a trabajo de generación de contenidos, programación…
Sobre el mercado de tabletas y las patentes
Actualmente podemos considerar que hay en el mercado 3 tabletas de un buen nivel, el iPad 2, el Samsung Galaxy Tab 10’1, y el Motorola Xoom. Pero por culpa de temas de patentes, Apple está consiguiendo bloquear las ventas de Samsung (y puede que en breve de Motorola).
No soy un experto en el tema, pero me parece un error por parte de Apple: las tabletas aún son un tipo de dispositivo que apenas ha pasado la barrera de los early-adopters (por muy buenas cifras de ventas que tengan las tabletas, las de Apple especialmente, aún es un dispositivo de escasa implantación), me enfrento a diario a preguntas del tipo «¿y eso para que vale?» o «¿una tableta es un lujo?», para que se implanten y lleguen al usuario medio:
- La ayuda de Samsung y Motorola (y otros) promocionando los dispositivos serían una gran ayuda.
- Si todo el mundo tiene algún conocido con una tableta (de la marca que sea), entonces empezará a prestar atención a esos dispositivos (son muy golosos, conforme alguien lo ve quiere probarlo).
- A más tabletas vendidas, más Webs y contenidos optimizadas para ellas.
Bloqueando el mercado de tabletas, puede provocar que este tipo de dispositivo sea visto como «ese coto privado de Apple dirigido para sus fanboys», y una cosa es conseguir eso con un dispositivo generalizado, y otra mucho peor conseguirlo con dispositivo minoritario.
Praeter Orwell: forzando el Open Government
Sin dar más vueltas, por ahora, al Open Data y al Open Government (ya hemos escrito varias entradas sobre este tema, y escribiremos más), traemos un pequeño ejemplo hacia que debería ir el estándar en el tratamiento de la información pública.
Desde el Proyecto Praeter Orwell, donde buscan obtener y estandarizar los datos públicos que están disponibles en Internet. Como ellos mismos se definen:
Su principal objetivo es la interoperabilidad entre los proyectos de Open data y Open government mediante una estandarización de datos.
Han colgado como ejemplo un Script para extraer los datos de correo electrónico, blog, Twitter, Facebook y Youtube de los diputados del Congreso, cuyo resultado es este fichero.
Actualmente para obtener este tipo de información se ven obligados o directamente a copiar y pegar desde los boletines oficiales, o a realizar scraping de las Webs públicas. Toda la información generada por toda entidad pública debería ser publicada de directamente por la propia administración, de manera que cualquiera pudiese entrar y consultar todo el material generado. Hoy en día es necesario implantar una Ley de transparencia ya, para luchar tanto contra la manipulación de los datos como contra la corrupción.
De comparaciones poco acertadas
«El sistema operativo móvil «X» es el mejor porque es el que tiene mayor cuota de mercado.«
Esta frase es poco inteligente, ya se reemplace la X por Symbian cuando Nokia defendía esta tesis, o por Android actualmente. Falta información importante, como el precio de los terminales que corren dicho sistema operativo, o la cantidad de compañías detrás de él…
- Symbian: hasta hace muy poco era el sistema con mayor cuota de mercado. Y era (hablo en pasado porque es su sistema operativo pasado por su funcionamiento, no porque lo que digo no siga en vigor) un desastre. ¿porqué tenía esa cuota? Al principio falta de competencia, sólo el iPhone, afortunadamente ya tenemos en liza Android y Windows Phone 7, y después el precio, ya que existían en el mercado terminales asequibles con dicho sistema (regalados).
- Android: está creciendo vertiginosamente, y no hay forma de pararlo (salvo que la líen con alguna patente, que todo podría ser). Va a ser de largo el que mayor cuota de mercado tenga, pero gracias a que además de los terminales de gama alta, existen en el mercado bastantes alternativas más asequibles. A esto hay que sumarle a Samsung + HTC + Motorola + Sony Ericsson + etc (que no son compañías precisamente pequeñas), y de fondo a Google, empujando y distribuyendo este sistema.
- iOS: no venden gama baja (en iOS podríamos decir no venden ni gama media), y sólo hay un empresa detrás, Apple. No necesita tener una gran cuota de mercado para ser más rentable para su compañía (en gran parte gracias a él Apple es la 2ª empresa con mayor valor bursátil del mundo).
Hay que matizar eso de «mejor», y ver que significa «mejor».
- Mejor «técnicamente»
- Mejor «para el usuario»
- Mejor «para quien lo comercializa»
- etc…
Desde mi punto de vista (más detallado en:»Comparativa Android – iOS: Usuario final«), pensando en el usuario, veo Android-iOS a un nivel muy parecido (no entro en Windows Phone 7 porque apenas lo he utilizado, ni en Symbian por motivos obvios), las ventajas de uno se compensan con las del otro (siempre pensando en Android sobre uno de sus termales de gama alta).
- Android: me gusta más su filosofía, abierto. En su funcionamiento es más flexible, y las aplicaciones se integran muy bien con todo el sistema.
- iOS: mucho mejor optimizado (con menos Hardware funciona más fluido) y sus terminales suelen estar mejor acabados y soportan mejor el paso del tiempo.
Ambos tienen aplicaciones prácticamente para todo (si bien en general están más maduras las de iOS, pero esto es normal, ya que hay empresas que llevan más tiempo desarrollando para él ya que salió al mercado antes). Y esto es muy importante, porque las aplicaciones son las que marcan que vamos a poder hacer con nuestro móvil.
De forma que ya se puede entrar a valorar el coste, y el gusto de cada uno con cada terminal, lo mejor es tener opciones, lástima que Blackberry se haya quedado atrás (principalmente por la falta de aplicaciones).